Domingo 10 Noviembre

Lucas 20, 27-38

~ No es un Dios de muertos, sino de vivos, 

porque para él todos viven ~

Los saduceos apostaban todo a la vida temporal. Eran radicalmente materialistas. Para ellos, que ostentaban el poder sobre la comunidad, no convenía la resurrección. Cuando ponen la trampa a Jesús preguntando en el teórico ejemplo de la mujer casada con los siete hermanos de cuál de ellos será esposa en la resurrección si con los siete estuvo casada, lo único que desean es poner en ridículo la doctrina de la resurrección de los muertos. No les interesa en lo absoluto considerar la posibilidad o las condiciones de la vida futura.

La doctrina de Cristo es todo lo contrario. Para vivir verdaderamente, hay que apostar a la vida futura, a la vida plena. Porque en esta vida no alcanzamos la perfección. Por tanto se ve con claridad que hay que vivir en el tiempo desde la perspectiva y la esperanza de la vida futura.

Oración:

Señor Jesús, que yo viva desde ahora los privilegios de una vida diferente. Que se note que vivo esperando la resurrección, y que esta sea mi fuerza y mi esperanza. Que confíe siempre en las capacidades del alma que me diste. Aunque no quisiste definir cómo será la vida plena en la resurrección de los muertos. 

Haz que junto con los míos, gocemos de entender que allá, ya no nos casaremos ni podremos morir, porque seremos como ángeles e hijos de Dios. Permítenos anticipar, ya desde ahora, la vida de plenitud que nos ofreces. Amén. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *