Domingo 24 Enero

Marcos 1,14-20

 

~ Conviértanse y crean en el Evangelio ~

 

En el anterior episodio, los discípulos que seguían a Jesús bordeando el río Jordán, Andrés y probablemente Juan, “encontraron al Maestro”, entraron en su intimidad y experimentaron una nueva orientación para su vida.

Hoy sucede al revés, es el Maestro el que busca a los discípulos y éstos se dejan encontrar. ¿Qué implica dejarse encontrar? Implica dejar que Jesús nos encuentre en nuestra situación vital, en nuestro entorno laboral y de relaciones, y en nuestros deseos de trascender.

Dejarse encontrar por el Maestro requiere estar dispuestos a un cambio profundo en la estructura de nuestro ser. No se puede ser un discípulo; es decir, estar siguiendo a un Maestro, estar haciendo escuela, y seguir conduciéndose con los mismos paradigmas. En el momento mismo de echarse a andar en el seguimiento del Maestro Jesús, es preciso, modificar nuestros criterios y permitir que la sabiduría y los criterios del Maestro, nos contengan.

Así ha sucedido con las dos parejas de hermanos que se dejaron encontrar por Jesús. Cambiaron radicalmente la estructura de sus personas y sus proyectos de vida: “Dejaron las redes y lo siguieron”, dejaron su actividad diaria para incursionar en una nueva, quizás la que habían esperado por mucho tiempo. Los otros dos hermanos: “se fueron con Jesús”, aceptaron su itinerario, prefirieron su ruta a la propia.

Cuando unos y otros escucharon las palabras de Jesús: “El tiempo se ha cumplido”, escucharon “tiempo, como kairòs”no como kronos, es decir: tiempo como momento de salvación, la hora para la que hasta entonces habían vivido; el tiempo en el que Dios interviene en la historia personal y comunitaria. En sus mentes esa expresión los persuade para dejarse encontrar.

También escucharon: “Conviértanse y crean en el Evangelio”; es decir: cambien de mentalidad y crean en el Evangelio”. La palabra que escucharon fue: “metanoèite”, que significa no solo “conviértanse”, sino que cambien de mentalidad, tengan otros criterios más allá de los propios, adquieran una manera diferente de pensar.

Dejarse encontrar por Jesús Maestro, implica cambiar y dejarse guiar por Él. ¿Cómo se hace un cambio consistente, para permitir que el Maestro nos desarrolle o nos rehaga?

Cada uno de nosotros ha realizado cambios importantes en su vida, algunos de esos cambios nos habrán liberado y abierto el horizonte.

 

Oración:

Señor Jesús, hazme de nuevo. No imagino mi vida haberme dejado encontrar por ti, sin la aventura de seguirte. Cámbiame siempre, mientras vamos por el camino. Me doy cuenta que seguirte nos hace universales, que estando a tu lado nuestro futuro no tiene fondo.

Has que en familia y comunidad, apostemos siempre a la misión, que conservemos las mejores fuerzas para orar y trabajar por tu Reino. Amén.

 

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