Demos El Justo Valor A Las Cosas
Martes 4 Agosto
Lucas 12, 13-21
~ ¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma;
las cosas que preparaste, ¿Para quién serán? ~
Encontramos a Jesús definiendo uno de los problemas existenciales del ser humano: qué valor dar a los bienes materiales. Lucas propone el tema, para afirmar que los bienes materiales tienen sentido solo si sirven para las realidades del reino; es decir, si no separan de Dios y de los hermanos.
Cuando Jesús aconseja a sus oyentes: “Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea” (v. 15) Introduce el valor de la vida, frente al valor de las cosas. Si evitamos la avaricia, podemos dar el justo valor a los bienes. Nos podemos preguntar: ¿Jesús está afirmando aquí, que no es lícito vivir en la abundancia? Y la respuesta ha de ser no. Jesús no está haciendo una prédica moralizante. Él desea abrir la mente de sus seguidores para lograr en ellos una inversión de valores. En la cual el valor superior es la persona y no las cosas.
¡Qué importante detenerse en esta reflexión, de manera especial ahora, cuando vivimos un mundo pragmático, utilitario e inmediatista, en el cual se subordina el valor de la persona humana al valor de las cosas! El mundo de los más grandes descubrimientos es todavía el mundo del subdesarrollo; el mundo que ha proclamado los derechos humanos como nunca antes, es el mismo mundo que vive el racismo, la discriminación, la desigualdad social y económica, y la mayor cantidad de nuevas formas de esclavitud.
Oración:
Señor Jesús, ayúdame a dar continuidad a mi efímera existencia. Que yo modifique el valor de las cosas; que dé el valor más alto a las personas; que haga que valga más el ser que el tener.
Haz que en nuestra familia vivamos desde este horizonte de eternidad; que trabajemos desde ahora para alcanzar la continuidad de nuestra vida futura. Que vivamos de acuerdo a tu sabiduría. Amén.