Entremos En El Templo Nuevo
Domingo 3 Marzo
Juan 2,13-22
~ No hagan de la casa de mi Padre una casa de mercado ~
El nuevo templo que Jesús ha inaugurado es sacramental y puede vivirse en medio de su Iglesia, en el testimonio de nuestra adhesión al Papa.
Imaginemos lo que ve Jesús: un mundo de gente moviéndose, jalando sus animales para el sacrificio, tratándolos comercial y religiosamente; el olor a estiércol de los animales y su humor. Habría una algarabía terrible y una tensión en las puertas de entrada para el sacrificio. Los gentiles, aquellos no judíos que venían de lugares distantes, se mezclaban con los judíos más pobres; unos y otros con un único propósito: encontrar a Dios en su templo y cumplir con el culto tradicional sacrificando un animal a la medida de sus posibilidades, para purificarse y pagar el impuesto del templo.
Jesús ve más allá: ese culto ya no comunica con Dios; los dirigentes del templo cuya función era significar la presencia activa de Dios, contrariamente a su función, la han anulado, haciendo del templo un mercado. Las estructuras que han diseñado para conducir al pueblo hacia Dios, lejos de ayudarlo se han convertido en un sistema de explotación, especialmente para los más pobres.
Jesús miró un mundo de gente que regresaría a sus casas igual, sin haber experimentado la presencia activa de Dios, sin vivir una verdadera experiencia liberadora y salvífica, por eso declara obsoleto el templo de piedra y propone el templo de su cuerpo.
Nosotros no queremos quedarnos en el atrio de los gentiles, sin alcanzar a entrar en el templo donde Dios aparece. ¿Cuánto tiempo hace que no experimentas la presencia activa de Dios en tu corazón?
Oración:
Señor Jesús, que en familia experimentemos tu presencia, que entremos en los nuevos templos donde tú apareces, en los bienaventurados del mundo y en cada sacramento en que te nos das. Amén.