La Vida como Fiesta de Bodas
Lunes 17 Enero
Marcos 2, 18-22
~ ¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda
mientras el novio está con ellos? ~
Jesús se muestra una vez más como Mesías. Quienes lo reconocen y lo acogen con fe, están de fiesta, igual que en un banquete de bodas. Por eso la práctica del ayuno desencaja. Ayunan los que viven una tristeza individual, quienes están buscando el perdón. Pero los amigos de Jesús/novio de Israel, ya obtuvieron el perdón y el Espíritu de Dios por la fe, no pueden sino vivir en el ambiente de alegría parecido al de una boda.
La nueva comunidad de Jesús, no se construirá más sobre normas, sino sobre la amistad con Él —los amigos del novio—. Una amistad que libera y madura a los seguidores de Jesús, en el amor a Dios.
Las antiguas formas e instituciones de Israel, son incapaces de contener y ver crecer la nueva realidad del Reino. Igual que el remiendo de una tela, o los odres viejos. Esto es lo que deja claro Jesús: que en los moldes antiguos de la ley e institución mosaicas, no puede vivirse la novedad de su Evangelio.
Con Jesús se inicia una nueva relación con Dios, su Padre, en la cual, la alegría y la experiencia del amor de amistad son categorías a explorar. Si nos fijamos bien, Jesús no intentó siquiera reformar la sinagoga y el viejo culto, sino que fundó un nuevo pueblo de Dios.
¿Con qué alegría vivo mi fe?
¿Cómo es mi amistad con Jesús?
Oración:
Señor Jesús, llena mi vida de fiesta y de alegría. Que mi vida sea como una fiesta de bodas. Que te reconozca como mi salvador, que experimente el don precioso de tu perdón y el soplo de tu Espíritu. Que no viva otro ayuno que aquél que brote de mi pecado o del día de tu pasión y muerte.
Permite que mi familia y yo te sigamos, que seamos manto y odres nuevos. Que contengamos la belleza de tu amistad, tu amor y libertad; y que hagamos comunidad de tu Evangelio. Amén.