Miércoles 15 Diciembre

Lucas 7, 19-23

 

~ Los ciegos ven, los cojos andan,

los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva ~

 

Quienes no conocen bien a Jesús, y a veces dudan si en verdad Él pueda salvarlos, o que Él sea el Mesías, pueden responderse esta pregunta: «¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?»

 

Es probable que dudemos, incluso al modo de Juan, que tenía una imagen diferente del Mesías.

 

Juan el Bautista estaba en la cárcel cuando recibió noticias de la salvación de los paganos y del alivio del pueblo, por obra de Jesús.

 

Ante un Jesús que no juzga ni castiga, Juan duda. Pero Jesús, antes que con palabras, responde con obras: restituye la integridad, la dignidad y la libertad al hombre. Su respuesta es una metáfora de liberación, llena de imágenes de pasajes proféticos. El culmen de su respuesta es que se anuncia la Buena Noticia a los pobres. Es decir, se están cumpliendo las profecías.

 

¿Qué obras de liberación has experimentado en tu vida de fe?

 

Esta transparencia de Jesús Mesías, que viene a salvarnos, llena de esperanza nuestro tiempo de Adviento. Nos lleva a clarificar nuestra duda. La presencia de Jesús Mesías arranca el sinsentido y el vacío de nuestra vida. Y al mismo tiempo nos requiere para ejercer nuestros propios signos de liberación.

 

La alegría de los pobres, ha de ser nuestra alegría. Se trata de una alegría interiorizada que ningún sufrimiento puede opacar. Más aun, de una alegría que nace de la experiencia de liberación.

 

Oración:

Abre, Señor, mi corazón para que alcance a experimentar tu presencia de amor en los más pobres, los marginados y perseguidos; en cuantos ansían tu Palabra y tus obras de liberación en esta Navidad. Amén.

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