Ocupemos Nuestro Lugar
Domingo 28 Agosto
Lucas 14, 1. 7-14
~ Porque todo el que se ensalce, será humillado;
y el que se humille, será ensalzado ~
El banquete al que Jesús hace referencia en la comida del jefe de los fariseos, es figura del reino de Dios. El principio de la enseñanza es no tener deseos de precedencia, no pretender el lugar principal, porque quien pone en su lugar a cada cual, es el dueño de la casa. La analogía es oportuna, lo que sucede a nivel humano, sucede a nivel divino. Por eso es importante renunciar desde ahora a la ambición de honores. La mejor manera de ocupar un lugar en el reino es volviendo sobre nuestra autenticidad, sin mayor pretensión que aquella de compartir.
Es importante que nos detengamos en esta reflexión, teniendo en cuenta nuestro entorno familiar, y el lugar que damos a cada miembro de la familia. Porque el mundo en que vivimos, se encarga de hacernos perder la sensatez y la humildad que se requieren para hacer de nuestras relaciones un verdadero banquete de amor.
Además, escogemos esta idea Ocupar un lugar, cuando es probable que muchos de nosotros no lo estamos haciendo. Cuando alguien en casa y en la sociedad, está perdiendo su lugar, o ha perdido su identidad. Y cuando la gente de mundo, usurpa los mejores lugares y se baña de honores.
Oración:
Señor Jesús, que yo me encuentre a mí mismo. Que recupere mi “ser para los demás”. Haz que todas mis relaciones sean libres de pretensión. Quiero que lo importante para mí, en cualquier encuentro, no sea cuánto voy a recibir, sino lo que voy a dar. Hazme experimentar que vienes, como el dueño del banquete, y te asomas a mis comportamientos, y ves cómo comparto la mesa con mi familia y en la comunidad. Haznos experimentar que lo importante es que cada uno de nosotros ocupamos un lugar especial en tu corazón, y que esto nos baste.
Que cuando nos encontremos en familia o comunidad, veamos nuestro “yo comunitario”, ese yo que no se entiende sin los demás; el mismo yo que goza de la presencia de los demás. Señor Jesús que ocupemos nuestro lugar. Amén.