Lunes 11 Diciembre
Lucas 5, 17-26
~ ¿Quién puede perdonar los pecados sino solo Dios? ~
Vemos que Jesús va contra corriente, respecto de las costumbres de su época y ante quienes absolutizan la ley.
Lo importante es liberar personas; rescatar personas de la vida reductiva o marginal que produce la sociedad injusta.
El enfermo que le presentaron, igual que cada uno de nosotros tenía, además de su parálisis física, una necesidad psicológica y espiritual. Necesitaba ser atendido, para reorientar su vida. Eso es lo más importante. La sanación espiritual.
Que Jesús lo haya curado, prueba que ha sido perdonado. Perdonar y curar están de la mano en la mentalidad judía. También ahora nosotros, cuando nos enfermamos o nos sucede una desgracia, muchas veces nos viene este pensamiento, que Dios nos llama la atención.
Si lo pensamos bien, ser perdonado nos concede una salud particular. Hay enfermedades físicas que no podremos aplazar, ¡pero qué consuelo si las vivimos desde la fe y en la regeneración que nos regala el perdón!
La única condición para ser perdonado y curado, es creer.
¿Tú qué necesitas hoy para levantarte y regresar a casa totalmente sano?
Es muy probable que si nosotros perdonamos, sanamos.
Oración:
Señor, concédeme una fe como la de esos hombres del Evangelio, que supieron encontrar los medios para tener un encuentro contigo. Ilumíname y guía mi oración para que sea el medio de creer, esperar y crecer en el amor.