Lunes 29 Mayo

Juan 14, 23-29

 

~ Si alguno me ama, guardará mi Palabra,

y mi Padre le amará, y vendremos a él,

y pondremos en él nuestra morada ~

 

Jesús se está despidiendo de sus discípulos. El episodio que escuchamos en el Evangelio de hoy, es un fragmento del discurso de la última Cena. Nosotros después de cinco semanas de la Resurrección y a la vuelta de dos mil años, somos los nuevos discípulos donde Dios habita, con una nueva presencia, a través del amor. Somos los nuevos templos. Así lo escuchamos: “El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada…”. (Jn 14,23)

 

Pero somos nuevos templos si guardamos Su Palabra; es decir, si conservamos la Palabra de Jesús, en sus dichos y en sus hechos, de una manera activa.

 

El mundo no practica el amor, parece hundido en infinidad de miedos que lo llevan a inventar nuevas leyes de sometimiento, como los judeizantes en la primitiva comunidad Cristiana. En el mundo que ha sacado a Dios de la vida pública, de las escuelas y de la familia, ¡qué importante considerar el tesoro inmenso a guardar, ser templos nuevos que garanticen la práctica del amor de Dios y una vida plena de libertad!

 

Oración:

Señor Jesús, que yo te deje entrar en mi morada interior; que yo te ame guardando tu Palabra, cumpliendo su contenido de amor. Haz que todos en nuestra familia nos esforcemos en cuidar nuestros actos.

 

Que nunca los vaciemos del amor con que tú y tu Padre nos aman. Ayúdanos a dar el verdadero sentido a tus Palabras para que vengas a morar en nosotros, y experimentemos tu presencia, la de tu Padre y del Espíritu. Amén.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *