Martes 14 Enero
Marcos 1, 21-28
~ Y agitándole violentamente el espíritu inmundo,
dio un fuerte grito y salió del poseído ~
Jesús enseña con una nueva autoridad, diferente a la de los letrados. Se nota la fuerza del espíritu, cuando enseña. Además, sus palabras van acompañadas de signos.
El poseído, que tiene un espíritu inmundo, representa las tensiones oficialistas y las fuerzas sociales que alienan y despersonalizan. Es probable que este poseído lo esté, sobre todo, de una ideología, un fanatismo, o de una dependencia a la enseñanza oficial.
El reclamo del poseído, bien puede ser el reclamo de cualquiera de nosotros a Dios, cuando pasamos una gran crisis: ves cómo me encuentro y no haces nada; mientras permaneces así, sin ejercer tu mesianismo, me estás destruyendo. En el fondo es un grito de auxilio, más que de confrontación.
Jesús lo para en seco y lo libera de su visión fanática. Ahora podrá ver de manera diferente al mundo y a sí mismo.
Parece que nosotros también necesitamos ser exorcizados. Pero de esta manera, liberados de nuestras visiones reductivas del hombre, del mundo y de Dios.
Encontrarse con Jesús y aceptar su enseñanza, puede fascinarnos. Él nos revela el misterio atrayente del rostro de Dios, hacia donde nos dirigimos a lo largo de nuestra vida. Y al mismo tiempo, nos revela a nosotros mismos, en cuanto a nuestro misterio de ser hijos de Dios.
¿Qué ideologías me tienen poseído? ¿Hasta dónde alcanzo a ver el misterio al que pertenezco?
Oración:
Señor Jesús, exorcízame como al poseído de Cafarnaúm; que tu autoridad haga la diferencia de mis días. Permíteme descubrir las ideologías o fanatismos que me tiene poseído. Que pueda ver con ojos nuevos y experimentar tu misterio.
Libera también a mi familia. Que juntos gocemos de tu propuesta de salvación. Que seamos también liberadores de tensión e injusticia social. Que trabajemos porque cada día haya menos enajenados y más gente madura y generosa para servir y amar. Amén.