Martes 17 Diciembre
Mateo 1, 1-17
~ Libro de la generación de Jesucristo,
hijo de David, hijo de Abraham ~
A partir de este día el tono cristológico del Evangelio crece, La genealogía de Jesús, nos pone en la recta final de nuestra preparación para la Navidad.
Mateo nos presenta a Jesús, como descendiente de David y de Judá. En él culmina la historia de Israel. Los seis septenarios o semanas de generaciones de Jesús, nos ubican en la época final dentro de la historia, tanto para Israel como para la humanidad.
Jesús empieza en la séptima semana, en la cual la genealogía de Israel se interrumpe. Aunque a Jesús pertenece toda la tradición anterior, él no está condicionado por esta herencia, más bien la remonta, porque su único Padre será Dios; su identidad y sus obras reflejarán el ser y la actividad de Dios mismo.
Leyendo la genealogía completa en Mateo, uno entiende bien, que Jesús no es un producto de la historia, sino una novedad en ella. Con él se da el salto cualitativo de nuestra humanidad.
Jesús es el nuevo Adán, con Él inicia un hombre nuevo, a imagen del cual nosotros nos hemos configurado. Esta es la Buena Noticia de Hoy, que en este hombre nuevo, nosotros somos constituidos. Pertenecemos a la genealogía de Jesús, y en Él, somos Hijos de Dios.
Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es nuestro molde y horma, en Él somos creados. No nos extrañe que para entendernos, necesitemos seguirlo en cuanto Palabra hecha carne.
María es el mejor ejemplo, de la manera en que pertenecemos a Cristo. En Ella Dios quiso tener el encuentro personal con el ser humano.
Oración:
Gracias Padre Dios, porque has querido crearme en Jesús. Instruye mi mente y mi corazón para que viva como hombre nuevo. Que en nuestro hogar y en el trabajo, manifestemos la imagen de Cristo, que ha venido para acercarnos a ti. Amén.