Domingo 8 Septiembre

Lucas 14, 25-33

 

~ El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser mi discípulo

 

Todavía no terminamos este itinerario de exigencias del Reino de Dios que el Evangelista Lucas nos presenta cuando Jesús está subiendo a Jerusalén. A veces, esas exigencias nos han parecido excesivas, como por ejemplo, hace unas semanas, cuando la Palabra de Dios nos llevaba a descubrir que no tenemos “la exclusiva” de la salvación y que hay que esforzarse por entrar por la puerta que es angosta. O hace ocho días, cuando descubrimos que la Salvación empieza cuando devuelvo la dignidad a los más marginados. Cuando cada uno ocupa su lugar en el Banquete del Reino.

Hoy escogemos la idea del “seguimiento de Jesús”, que es camino de salvación. Es un tema muy importante para el momento histórico en el que vivimos, porque Jesús es el modelo al que hay que seguir, en medio de un mundo que ya no encuentra modelos fuertes de seguimiento en el estilo de vida. También, porque acaso, muchos se han confundido con tantas promesas de falsos sabios que ofrecen recetas de salvación. Jesús nos recuerda que la Salvación se da en el esfuerzo, en una opción continuada por su Reinado y por los valores del Reino y en la opción radical por Él.

Oración:

Señor Jesús, ayúdame a construir la torre y a programar mi vida desde las pequeñas opciones de mi vida diaria; que estas opciones construyan mi opción definitiva por ti y por tu Reinado. Hazme crecer en esos valores que están por encima del afecto humano.

Que en familia seamos tus discípulos; que te sigamos hasta alcanzar tu unción. Amén.

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